Es un método para el tratamiento de las disfunciones sexuales.
Se entiende por disfunción sexual a la dificultad surgida durante cualquier etapa del acto sexual (Deseo, Excitación, Orgasmo y Resolución) que impide al individuo o a la pareja el disfrute del acto sexual.
La terapia sexual también ayuda a aquellas personas que se encuentran definiendo su identidad de género o bien su orientación sexual.
Pone a disposición de los pacientes los medios para un mayor autoconocimiento de su funcionamiento psíquico y corporal en el área sexual, aplicando distintos recursos, herramientas y enfoques. Cuenta con modalidad de terapia individual, de pareja o combinadas, de acuerdo a las necesidades del o los pacientes.
El tratamiento suele ser de corta duración, con un número limitado de sesiones. Sin embargo, los planes de tratamiento dependerán de las inquietudes y los objetivos que se aborden.